“El 23% de las empresas recortaría sus inversiones en 2020 y solo un 25% las incrementaría, cuando en 2017 el 81% proyectaba un aumento, según EY. Los empresarios esperan aire fresco del nuevo Gobierno, pero de momento los números no dan. El 55% cree que sus ventas crecerán en 2020 -debido a la inflación, en términos de volumen no son tan optimistas- el 11% que se mantendrán constantes y el resto que caerán. Y asustan las amenazas, como que aplicarán la ‘ley de góndolas’ si las ganancias ‘son excesivas’.”